tomado de Radbruch, Gustav; Arbitrariedad legal y derecho supralegal, Abeledo‐ Perrot, 1962
“...El Nacionalsocialismo supo maniatar a sus secuaces, por una parte a los soldados, por la otra a los juristas, por medio de dos principios: "órdenes son órdenes" y "la ley es la ley".
El principio "órdenes son órdenes" nunca gozó de validez ilimitada. La obligación de obediencia cesaba respecto de las órdenes orientadas hacia fines delictivos de quien las daba (Código Penal Militar, artículo 47).
El principio "la ley es la ley" no conoció por el contrario ninguna limitación. Era la expresión del pensamiento jurídico positivista que durante muchos decenios predominó casi sin oposición entre los juristas alemanes. "Arbitrariedad legal" era por lo tanto una contradicción en sí, lo mismo que "derecho supralegal". Sin embargo, la práctica se ve llevada a enfrentarse una y otra vez con ambos problemas.
Así fue publicada y comentada en "Süddeutsche Juristenzeitung" una decisión del Tribunal de Primera Instancia de Wiesbaden, según la cual "las leyes que declaraban transferidas al Estado las propiedades de los judíos estaban en contradicción con el derecho natural y eran por lo tanto nulas desde el tiempo de su promulgación" (SJZ, pág. 36)...”